Dragon Ball Super 1x01 - El millón de zennies

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Ya se ha estrenado la nueva temporada de Dragon Ball, títulada Dragon Ball Super. Algunas páginas se han dado mucha prisa en subtitular el capítulo de estreno y gracias a ellos hemos podido disfrutar de él.  Pero vamos al grano, este post es una reseña del primer capítulo de la serie. Probablemente seguiremos haciendo este tipo de posts a lo largo de la serie y solo se verán interrumpidos si los capítulos son insulsos, descaradamente de relleno o si nosotros dejamos la serie a medias por falta de interés. Son más de 100 capítulos, por lo que habrá veces que haremos la reseña de varios capítulos en un solo post.



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En esta reseña hay leves spoilers.

El primer capítulo empieza con una breve síntesis de la batalla contra Majin Boo y de la victoria de Goku y sus compañeros ante este poderoso (y cansino) enemigo. Tras esto, vemos a un Goku arando un campo (aunque, mejor dicho, arranca los árboles con las manos desnudas). Es decir, los humanos viven momentos de paz en la Tierra tras la destrucción de su enemigo más peligroso. Goku le cuenta a Goten que aun así no deberían relajarse y que él necesita entrenarse, aunque su mujer no le deja debido a que necesitan dinero en casa.

El resto del capítulo sigue esta tónica, algo bastante anodino y soso, pero que sirve como calma que precede a la tempestad (o eso esperamos). Por otra parte Gohan y Videl están a punto de casarse y gran parte del capítulo está dedicado a qué regalos van a hacerse para la boda. Por ello, Goten y Trunks van en busca de su propio regalo de bodas para Videl a un balneario. En este, una enorme serpiente les ataca. No solo el momento carece de tensión alguna, ya que habiendo vencido a enemigos como Freezer, Célula o Boo, una serpiente es de risa, sino que hay un momento para echarse las manos a la cabeza.


Cuando Goten está a punto de vencer al bicho con un Kamehame, Trunks le avisa: «No, Goten, si haces eso destruirás todo a tu paso» en referencia a la gente del balneario y los bosques y... el lago. ¿Cuándo, a lo largo de la serie, les ha importado lo más mínimo lanzar una bola de energía y destruir todo lo que hubiera por delante? Pero pasando por alto la extraña situación, volvamos a algo más interesante del capítulo.


Por otro lado tenemos a Bills, el villano de Batalla de los dioses, presentado de forma diferente que en el film, parece ser un villano típico de esta saga. Caprichoso, cruel, despiadado y destructivo. En cierto planeta, unos chefs le preparan los mejores platos de allí, él los prueba pero, al darse cuenta de que los platos estaban envenenados, decide destruir solo la mitad del planeta. Lo hace golpeando un dedo sobre la mesa y medio planeta salta por los aires. Su poder, como podemos ver, es lo más bestia que ha salido por ahora en la saga Dragon Ball (sin contar la película protagonizada por él mismo). Tras esto, Kibitoshin y Ro Kaioshin están mirando al cielo y comentan que «otra estrella se ha apagado, una amenaza se acerca». Pasaremos por alto que un planeta no es una estrella y lo daremos por bueno, quizá sea tema de la ambigüedad del lenguaje y el doblaje realizado a toda prisa o corriendo, o directamente a los guionistas les da igual. También hay que destacar el cambio drástico que ha sufrido Videl, de chica rebelde a perfecta ama de casa. Veremos cómo va la cosa, pero por ahora pinta mal.

Es este el único detalle de una trama, y aunque breve, del que podemos esperar batallas legendarias. Por otra parte, como se ha podido comprobar en este primer capítulo, se nota la mano de Toriyama en la dirección, pues el humor está muy presente en la serie, tal y como estábamos acostumbrados en Dragon Ball y el inicio de Dragon Ball Z. Algo que, personalmente, agradezco, ya que es lo que más me enganchó a la serie. Escenas idiotas como Goku atragantándose con la comida, Bu apareciendo en medio de una conferencia de prensa de Mr Satán, un señor mayor escupiendo su dentadura dentro de un balneario o Chichi echando a Muten Roshi de su casa.

La animación es excelente, recurriendo a un estilo más clásico en vez de hacer uso de animación 3D, le da a la serie un aire que recuerda a lo que a todos nos acabó enganchando a la misma. La nostalgia se nota en ciertas escenas de la serie y sobre todo en el tono de la trama.

Cabe decir que, personalmente, no estoy acostumbrado a las voces en versión original de esta saga, ya que crecí con el doblaje al catalán, el cual me parece excelente. Sí que, en cambio, veo mucho anime en versión original, pero las voces de algunos personajes como la de Trunks o Gohan, e incluso la de Goku, me parecen faltas de carisma y muy, muy infantiles. ¿Será porque esta saga está más enfocada a un público muy joven? ¿Será que nos hemos hecho mayores? 


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2 comentarios:

  1. Pufff. Aunque el capítulo me ha gustado, creo que tiene demasiado de nostalgia. Por cierto, sigo pensando que el que se ha cargado una estrella no es Bills (que para mí siempre será Virus) sino el ¿hermano? que le ha salido en el opening.

    Yo me alegro mucho del tono... excepto por Videl. Lo de esta me parece una absoluta barrabasada. ¿Dónde está la compañera del Misterioso SuperSaiyajin (o como quiera que se llamase Gohan cuando iba de superhéroe)? Porque, desde luego, ese aspecto tan "maternal" que le han dado ni siquiera lo tenía en GT (y mira que pocas cosas buenas salieron de esa saga).

    En cuanto al doblaje... en fin, ya tiene sus añitos la seiyuu de la familia... quizá va siendo hora de que busquen a alguien nuevo para Goku, Gohan y Goten. Trunks no me parece tan malo.

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  2. Sobre lo que comentas de Bills, no estoy nada de acuerdo. En ningún momento se ve a al hermano destruir nada, en cambio sí a Bills. Que después se confunda o no estrella y planeta puede ser tema de la traducción.

    Lo de Videl es para echarse las manos a la cabeza.

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